Luego de transcurrir el proceso electoral del pasado 9 de noviembre en los Estados Unidos,
en el cual en contra de todo pronóstico, encuesta o análisis resulto a favor de
la candidatura más repudiada de dicho proceso electoral, este fenómeno que a
muchos nos sorprende pero que en la realidad si nos tomamos el momento de
analizar los demás escenarios políticos de la región, podríamos encontrar la
respuesta a este caso que ha sorprendido a muchos.
Si
observamos que la rival del candidato ya electo como presidente de la potencia número
1 de la tierra, podremos notar que este voto que da cabida a esta candidatura
fue un voto de rechazo a una rival con mucho arrastre político, pero con un
historial de poca credibilidad y ya con un proceso de investigación de parte de
las instituciones del orden de los EE.UU como el FBI, esta rival que con una
larga hoja de vida pública no pudo con el novato de argumentos recios, egocéntricos
y reacios, el cual se corona con la presidencia en un proceso muy cerrado, esto
debe de dar la voz de alerta a las futuras generaciones políticas de la región,
las cuales deben de tomar las riendas del servicio público y político, con un carácter
de responsabilidad colectiva, el cual se enfoque y vaya en la dirección de
crear las condiciones de un ambiente de paz y prosperidad evitando escenarios
como este, los cuales traen inestabilidad en todos los sentidos dejando un
sentido de vacío a una clase ya cuestionada que desde ya tiene el deber de repensar
su proceder en futuros procesos democráticos.